Nº de visitantes y seguidores totales

24 octubre 2011

Extra: 2º Avance de la tercera parte de Seiko 3000

Hacía frío.

Era extraño que volviera ha hacer frío por la tarde, aún cuando el sol estaba en lo alto. Martín se sacudió mientras seguí incorporándose de su trinchera. Cogió los prismáticos y volvió ha otear el lejano Monte Cascada.

Seguí habiendo un fuego cerca de una isla cercana a un ventanal. Los sly seguín aglutinados en el pequeño risco que se había formado tras estampar una de las naves norteñas sobre ellos. Llegaron de la nada hacía 2 semanas. Un pequeño grupo pero fuertemente armado con antiaéreos automáticos.
- ¿Tanto han avanzado los capullos sly? - digo Martín a su compañero de guardia, Igor.
- Ni me lo preguntes, prefiero no saber ninguna mala noticia más...
Igor era algo más alto que martín pero seguía siendo pequeño comarado con un hombre de talla normal. Ambos eran exploradores de la CASA, hijos de los antiguos habitantes. Martín era hijo de un forzudo minero de las cavernas y de una madre diplomática, la regente Gabriela Senteris. Pero fue la baja estatura de su madre y no la fortaleza de su padre con lo que nació. Hacía cerca de 19 años que se marcharon hacia el norte dejando a su chico de 5 al cargo del maestre de armas de CASA, Grannis, que le formó como militar y encontró hueco como explorador de la abandonada megápolis de la isla de Beleinfral.
- Creo que uno de los dos debería ir a informar - dijo Martín volviendose a esconderse. Igor negó con la cabeza. Aquella tarea era tediosa. Debían volver al campamento avanzado que se encontraba entre los recovecos de la tercera planta de la CASA para informar de las últimas 12 horas. Obviamente, sólo podía ir uno.
- El frío es más agradable que hacer esa caminata - instó Igor
Igor era alto más alto y tenía más porte de militar. De padres constructores tenía 2 años menos que Martín. Sus padres aún vivían ayudando en el pequeño sitio nº 404 donde el resto de los habitantes de la CASA vivían en comunidad. entró en el cuerpo militar hacía poco y no estaba tan acostumbrado como Martín en las tareas de observación, pero les asignaron como compañeros para suplir las carencias de cada uno.
Uno, pequeño y regordete. El otro, alto y musculado.
- Vaale, ire yo - digo soltando un suspiro de resignación. Aún siendo pequeño, le era más facil volver a la base.
- No tardes demasiado y trae algo de comida - le añadio Igor
- Vaale, no te muevas del sitio - asisntió Martín -Volveré en una hora
Mientras descendía por los escombros a la sombra d ela vista de los sly, Martín recordaba como les habían sorprendido esos malnacidos.
Fue una noche oscura y sin luna. Ya se habían oído cosas extrañas en el segundo nivel. Nadie podía pensar que fueran un nutrido grupo de avanzadilla sly. Matarón a los guardias del segundo nivel despues de que pudieran avisar al tercer nivel. Las aeronaves proporcionadas por Ntrholo se pusieron en marcha y lograron matar a la mayoría del batallón. Pero debido a las armas que ocultaban, los pequeños aviones cayeron sin dejar más opción que recurrir a la alternativa drástica de abrir el Monte Cascada.
La CASA estaba separada por el Monte Casacada, una torre con empinadas cuestas que podían secarse para el paso entre los 3 niveles o inundar para suministrar agua a las presillas de éstos. Lo malo, es que el sistema de reembalse estaba obsoleto y cedió el control de puertas. Provocó que el agua se desbordase incontroladamente durante días cerrando el paso de las unidades sly con el núcleo nº404
Los líderes pensaban que el desbordamiento no duraría mucho y se debía observar permanentemente. Y se acercaba el día que el agua se agotara del gran embalse del techo del Monte Cascada.
Cuando Martín comunico a sus oficiales que no había novedades aquel día, justo el último rayo del sol trajo consigo un tintineo de una campana.
Malas noticias. El agua se estaba agotando.
Martín e Igor habían labrado una cuerda para unirla a una campanilla en la base avanzada. Recorría el camino que separaba el puesto de observación y la base con gran ingenio. Martín se temió lo peor.
Mientras la base empezó a emitir un mensaje al sector 404, la poca guarnición de la CASA se apostó en un flanco cercano a la montaña que les separaba de los sly. Martín estaba bloqueado, hasta que una voz rugió a su espalda.
- Enderézate, es una batalla. Tienes que luchar.
Martín se volvió para ver el protector de la CASA, Vascón Minarial con su enorme espada dual imponí respeto haya donde anduviera. Nacido entre los líderes de la CASA, él era su señor y por tanto debía acatar todo lo que le dijera. El muchacho corrió a hacerse con un arma y a situarse al frente.
El comandante Vinero surgió de su espalda tras haberse dirigido a sus hombres con presteza. El viejo parecia a punto de caerse de lo desvalido que parecía, pero era más fuerte de lo que un novato podía pensar.Muchos lo descubrieron cuando su espada les atravesaba el cuerpo.
- Curioso joven - dijo con un susurro. Aquel anciano se le llamaba el Viejo Guerrero - Se labrará una preciosa historia.
- Mientras, sigue siendo mío - dijo el agerrido Vascón. Si Vinero era el Viejo, Vascón era el "Joven" Guerrero - ¿has avisado a todos?
- Mis hombres estan situados en dos frentes, el frontal y el oculto a la derecha. el resto los he mandado al 404 para evitar males mayores.
- 30 hombres contra unos 100 sly... Tendremos suerte si no destrozan la primera línea.
El desánimo éra aún mayor para el líder actual. Oyeron los primeros gritos y se prepararon en sus puestos. Mientras se dispiaraban las primeras balas, Vascón percibió un raro sonido. ¿Un motor? No, eran varios
- ¿No contaran con aviación, verdad? - bramó por encima de los disparos
El silenció de Vinero le produjo una rara sensación de deseperación. Si esos motores fueran sly, estarían ante una aniquilación. La verdadera caída de la CASA.
Varias ráfagas encima de ellos les hizo guardar sus cabezas bajo los sacos de arena. Las ráfagas se prolongaron durante varios minutos. Se oían gritos pero Vascón no sabían de donde procedían. Cuando cesó el infernal ruido, levantó la cabeza.
Una grandiosa nave se alzaba sobre la ladera de escombros, amontonada de cuerpos sly. Sus luces estaban encendidas y pudo ver el nombre del coloso aéreo. EXCALIBUR
En una de las puertas abiertas, pudo ver a Gabriel, el hermano de Antonio Aimier junto a un nutrido cuerpo de norteños armados.
- Llegáis a tiempo - bramó Vascón - Me alegro de veros...
Cuando Gabriel llego a su altura se saludaron con fuerza.
- Oímos rumores de que los sly habían llegado
- Y me temo que éstos no serán los únicos... - dijo el Viejo Guerrero. Señalo a un sly moribundo.
Llevaba una radio, y aún seguía hablando en esa infernal lengua sly...

1 comentario:

  1. Ya sabes que muchos tenemos ganas de ver tu obra publicada ^^, y con estos detallitos como para no quererlo.
    Muy bueno y sigue por este camino ;)

    ResponderEliminar