Nº de visitantes y seguidores totales

04 julio 2011

Extra: Avance de la tercera parte de Seiko 3000

A pesar de estar en verano el clima de Nhotrolo no cambiaba mucho del frío viento y de la humedad constante de sus costas. A Gabriel no le gustaba nada tener que partir en esas condiciones y menos por la preocupante situación que se vivía entre las islas más orientales de Las Partidas.
- ¡Señor! ¡Listos para partir de inmediato! - dijo un soldado de la guardia norteña.
- ¡Vale! Dame unos minutos. He de hablar con alguien. - le dijo elevando la voz por encima del ruido de los motores y del viento tormentoso que se había levantado. Excalibur rugía imperiosamente como buena nave lanzadera que era.
Gabriel quiso hablar antes, de partir a Beleinfral, con la que había dado la voz de alarma días antes.
- No me puedo creer las prisas que tienes. Podíamos haber esperado hasta que se calmaran los vientos.
- No podemos esperar - dijo la mujer - Y tú lo sabes. Tú mejor que cualquiera de los demás.
Gabriel no soportaba que aquella mujer siempre dijera esas cosas. era bueno, sí. Pero ella era mejor todavía.
- Oye. Deberías venir. - dijo desviando el tema. No soportaba el comentario anterior - La COGESEK está muy inquieta a pesar de haber sido "expulsada" de Ramber. Están persiguiendo a tus hijos y todavía manejan el cotarro en sus escondites. No estas segura ni tan siquiera aquí, en Nhotrolo.
- Gabi - dijo aquella mujer con los ojos cerrados - Tu hermano tenía una determinación increible. Si tienes su misma sangre, podías demostrámelo - Abrio los ojos, aquellos ojos de violeta penetrante - Ve a CASA. allí te necesita tu gente más que aquí. Los sly están muy inquietos. Y aquel bastión no tiene mucha gente para defenderse de una invasión. Que tu estés allí levantara la moral a la tropa.
- Lo sé, Eva.
- Pues, si lo sabes, vete. O perderás el vuelo.
Tras un afectuoso abrazo, el corpulento comandante del Norte partió con una avanzadilla de cazas y la protonave de combate Excalibur, un verdadero coloso aéreo creado con el fin de repeler ataques de todo tipo. Gabriel sabía que no debía fallar en su cometido. Eva se lo había dicho mil veces.
"Eres cabezota, pero eso te ha salvado el pescuezo y a tu gente más de una vez"

Era curioso como una Verítángel podía tener más don de gentes que un Aimier. Por primera vez se preguntó si esa mujer era más capaz de ayudar al mundo que su marido. Su hermano. Su difunto hermano Antonio Aimier....

No hay comentarios:

Publicar un comentario